A pesar de las presiones del PSG, de haberle puesto un cheque en blanco y de la comisión de tres cifras que exige su madre, el Real Madrid tiene “cero dudas” con Mbappé y su firme decisión de vestir de blanco este verano.
Eduardo Inda ya había adelantado el pasado 21 de febrero las enormes exigencias económicas de la madre de Mbappé. “La mamá sigue pidiendo más pasta de la que toca de prima de fichaje y eso tiene paralizada la operación. Está complicando el tramo final del fichaje, porque pide más de 130 millones de euros al Real Madrid”, desveló el director de OKDIARIO en el programa de Pedrerol.
“Tranquilos” sigue siendo la palabra clave del Real Madrid cuando se habla de Mbappé y su futuro. En la cúpula del club blanco aseguran que el delantero del PSG no tiene ningún tipo de precontrato firmado con el Madrid –algo que podría hacer con libertad desde el pasado 1 de enero–, pero están convencidos de que la voluntad de Kylian de vestir de blanco es “irrevocable”.
Una decisión «irrevocable»
“Si Mbappé hubiera querido renovar con el PSG lo habría hecho hace meses”, aseguran en la cúpula del Real Madrid. Las conversaciones entre el entorno del jugador y el club blanco son constantes, fluidas y semanales. Además, la estrategia de comunicación de Kylian está consensuada con el club blanco, que ya sabía que el chico hablaría antes de la eliminatoria de Champions en la que se ha convertido en el principal foco de atracción.
Por si fuera poco Mbappé ha demostrado que no hay presión que pueda con él, ni la de su club, ni la de los medios franceses, ni la de la grada del Parque de los Príncipes. Su exhibición en el partido de ida, gol incluido, ya es historia de la Champions. Kylian no sólo hizo un ejercicio de profesionalidad sino que demostró que a día de hoy es de largo el mejor futbolista del planeta.
Y así llegará Mbappé este verano al Bernabéu: con la vitola de ser el digno heredero de Messi y Cristiano Ronaldo en el trono de mejor jugador del mundo. Que lo haga con la Champions debajo del brazo dependerá y mucho de lo que ocurra el próximo 9 de marzo precisamente en el estadio del Real Madrid.